Bitcoin, ¿valor refugio o una nueva burbuja financiera?

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Zach Copley (Flickr)

Tras el rescate de Chipre, la demanda de Bitcoin se ha disparado en España y Rusia y el valor al cambio de esta moneda virtual está alcanzando récords históricos. Bitcoin se ha convertido en un valor refugio con el que huir de los dictámenes de gobiernos y bancos y una alternativa al clásico mercado de oro y metales preciosos.


En los últimos días se habla mucho de Bitcoin aunque el proyecto arrancase en el año 2008 de la mano de Satoshi Nakamoto. Bitcoin es una moneda virtual descentralizada que no depende de autoridades nacionales y, por tanto, es independiente de los vaivenes del sistema financiero ordinario, corralitos o rescates financieros como el que está viviendo Chipre. La posibilidad de realizar pagos y compras mediante Bitcoin y su aparente inmunidad a las directrices de Estados y autoridades monetarias hacen que sean muchos los usuarios los que miran a Bitcoin como una especie de valor refugio y una alternativa al euro para salvaguardar nuestros ahorros de la misma forma que se usan metales preciosos como el oro y el platino aunque, tanta demanda, hace pensar en una burbuja de Bitcoin que a muchos les hace desconfiar de este sistema económico.


Bitcoin, sin duda alguna, está propiciando la aparición de todo un ecosistema de empresas que operan alrededor de esta moneda virtual y, por ejemplo, hemos visto cómo se pretende instalar el primer cajero automático de Bitcoin en Chipre para "aprovechar" el tirón y el interés que se ha generado para proteger los ahorros de los usuarios ante el gravamen a los depósitos bancarios y las limitaciones en la retirada de ahorros a través de los cajeros bancarios.


La pérdida de patrimonio y el refugio en nuevos activos


El contexto en el que se mueve Europa de extrema austeridad, subidas de impuestos y congelaciones salariales, desde el punto de vista de los ciudadanos, se está traduciendo en una constante pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, algo que ven acrecentado con la inflación en los precios de los productos y servicios que consumen. Si a la pérdida de valor adquisitivo le sumamos la devaluación monetaria, es decir, la pérdida de valor de nuestra moneda frente a monedas extranjeras (que también es un síntoma de la debilidad de una economía y falta de confianza de los mercados en la misma), nos encontramos en un contexto en el que cada vez somos más pobres y el poco dinero que tenemos ahorrado cada vez vale menos.



Una de las medidas que empezaron a surgir dentro de este contexto económico fue la compra de oro, platino y otros metales preciosos como una forma de "asegurar" activos, es decir, comprar oro esperando que no merme su valor y, en caso de un repunte de la demanda, obtener un importante retorno en la inversión. Esta fórmula, que nos puede parecer anticuada, está funcionando desde hace tiempo y en los últimos meses el valor del oro ha triplicado su valor, básicamente, por el aumento de la demanda de compradores que prefieren comprar lingotes de oro a tener euros en sus cuentas corrientes y asegurar sus ahorros con algo que queda fuera del "sistema financiero" controlado por la famosa "Troika" que dirige las políticas europeas.


Bitcoin: ¿la alternativa al oro?


El temor al corralito bancario, es decir, lo que ha sucedido en Chipre (donde el rescate lo están pagando todos los ahorradores con una tasa que retrae el 15,26% de sus ahorros) ha hecho a muchos usuarios a buscar una alternativa al euro y al oro en la red y fijarse en Bitcoin como la moneda independiente de los mercados y un activo alternativo para salvaguardar ahorros sin tener que pasar por el ya saturado mercado del oro (en el que se pagan ya importantes tasas por la intermediación y compra).



El pasado jueves, la cantidad de Bitcoin en circulación superó los 1.000 millones de dólares con un récord en la tasa de cambio que rondaba los 92 dólares, triplicando el valor de cambio que encontrábamos en el mes de febrero. Este valor récord es un sinónimo del aumento de demanda existente alrededor de Bitcoin, algo que se ha acrecentado con el caso de Chipre y ha hecho que los ciudadanos con las economías más débiles de la eurozona miren a Bitcoin y que, aunque no lo parezca, las grandes fortunas rusas también lo hayan hecho (puesto que solían usar Chipre como "paraíso fiscal" para sus fortunas).


Además, Bitcoin está protegida contra la inflación, es decir, se regula la generación de Bitcoin para no saturar el mercado de moneda y así evitar que se "pague demasiado" por cualquier producto o servicio; es decir, cuantos más usuarios haya en el sistema menor será la cantidad de moneda que se "fabrique" aumentando la competencia por su tenencia y, teóricamente, activando el mercado de intercambio, compra-venta y la oferta de servicios, al menos eso dice la teoría.



En estas últimas semanas, Bitcoin se está posicionando como un un activo de gran interés libre de restricciones gubernamentales y financieras, una manera de escapar a las decisiones de los gobiernos y poner a salvo el patrimonio personal escapando de impuestos, tasas y corralitos bancarios sin necesidad de pasar por intermediarios como es el caso de la compra-venta de metales preciosos. Este interés, sin duda, ha quedado más que patente en el espectacular crecimiento de la demanda y en el valor que está alcanzando Bitcoin pero ¿nos encontramos ante un valor en alza o ante una burbuja de Bitcoin?.


¿Podríamos estar ante una burbuja financiera?


Según Mtgox, uno de los sitios de compra-venta de Bitcoins, cada día se intercambian entre 60.000 y 110.000 BTCs y el interés ha crecido exponencialmente en las últimas semanas; sin embargo, el valor tan alto que tiene el cambio de Bitcoin ahora mismo nos hace pensar en una burbuja que lleve a más de un usuario a la bancarrota si se dedica a comprar masivamente. No depender de una autoridad financiera tiene la ventaja de que nadie puede devaluar la moneda y forzar la pérdida de valor pero, aunque existe un buen número de sitios en los que operar con Bitcoin, no es un medio de pago extremadamente extendido, por lo que sería más una moneda para atesorar que para comprar bienes (salvo que busquemos intercambiar Bitcoins por euros o dólares).



Todo lo que está sucediendo alrededor de Bitcoin es, sin duda alguna, bastante interesante pero es importante no perder de vista que esta moneda está sufriendo muchas fluctuaciones en su valor y, por ejemplo, en 2011 su valor pasó de 1 dólar a 30 dólares en 2 meses para volver a bajar, gradualmente, hasta los 2 dólares; un fenómeno que estamos viendo en 2013 de manera aumentada y que no sabemos cómo podría terminar puesto que este crecimiento exponencial no puede sostenerse de manera indefinida y, posiblemente, su valor bajará y se estabilizará (o al menos eso dicen las teorías financieras) y ese será el momento en el que podremos ver si Bitcoin es el refugio financiero que necesitamos para escapar de los tejemanejes del sistema bancario actual.












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